Capítulo VIII
TECNICA DE LA MEDITACIÓN
La técnica de la meditación nos permite, llegar
hasta las alturas de la iluminación.
Debemos distinguir entre una mente que está
quieta y una mente que está aquietada a la fuerza.
Debemos distinguir entre una mente que esta en
silencio y una mente que está silenciada violentamente.
Cuando la mente está aquietada a la fuerza,
realmente no está quieta, está amordazada por la violencia; y en los niveles
más profundos del entendimiento hay toda una tempestad.
Cuando la mente está silenciada violentamente,
realmente no está en silencio y en el fondo clama, y grita y se desespera.
Es necesario acabar con las modificaciones del
principio pensante durante la meditación.
Cuando el principio pensante queda bajo nuestro
control la iluminación adviene a nosotros espontáneamente.
El control mental nos permite destruir los
grillos creados por el pensamiento. Para lograr la quietud y el silencio de la
mente es necesario saber vivir de instante en instante, saber aprovechar cada
momento, no dosificar el momento.
Toma todo de cada momento, porque cada momento
es hijo de la Gnosis, cada momento es absoluto, vivo y significante. La
momentaneidad es característica especial de los gnósticos. Nosotros amamos la
filosofía de la momentaneidad.
El maestro Ummom dijo a sus discípulos:
"Si caminan, caminen; si se sientan, siéntense, pero no vaciles".
Un primer estudio en la técnica de la
meditación es la antesala de esa paz divina que supera todo conocimiento.
La forma mas elevada de pensar, es no pensar.
Cuando se logra la quietud y el silencio de la mente; el Yo con todas sus
pasiones, deseos, apetencias, temores, afectos, etc. Se ausenta.
Solo en ausencia del Yo puede la esencia de la
mente (BUDDHATA) despertar para unirse al Intimo y llevarnos al éxtasis.
Es falso como pretende la escuela de magia
negra del Subub, que la monada, o la Gran Realidad penetre dentro de aquel que
todavía no posee los cuerpos existenciales superiores del Ser
Lo que entra dentro de los fanáticos tenebrosos
del Subub son las entidades tenebrosas que se expresan en ellos con gestos y
acciones y palabras bestiales y absurdas, esas gente son poseídas por
tenebrosos.
La quietud y el silencio de la mente tienen un
solo objetivo: liberar la esencia de la mente para que esta, fusionada con la
monada o Intimo, pueda experimentar eso que nosotros llamamos la verdad.
Durante el éxtasis y en ausencia del Yo puede
la esencia vivir libremente en el mundo de la niebla de fuego experimentando la
verdad.
Cuando la mente se halla en estado pasivo y
receptivo absolutamente quieta y en silencio, se liberta el Budhata o Esencia
de la mente y adviene el éxtasis.
La esencia se halla siempre embotellada entre
el batallar de los opuestos; mas, cuando la batalla termina y la quietud y el
silencio son absolutos, la Esencia queda libre y la botella vuelta pedazos.
Cuando practicamos la meditación, nuestra mente
es asaltada por muchos recuerdos,
deseos, pasiones, preocupaciones, etcétera.
Debemos evitar el conflicto entre la atención y
la distracción. Existe conflicto entre la distracción y la atención cuando
combatimos contra esos asaltantes de la mente. El Yo es el proyector de dichos
asaltantes mentales. Donde hay conflicto, no existe quietud ni silencio.
Debemos anular al proyector mediante la
auto-observación y la comprensión. Examinad cada imagen, cada recuerdo, cada
pensamiento que llegue a la mente, Recordad que todo pensamiento tiene dos
polos: el positivo y el negativo.
Entrar y salir
son dos aspectos de una misma cosa, el comedor y el baño, lo alto y lo
bajo, lo agradable y lo desagradable, etc., son siempre los dos polos de una
misma cosa.
Examinad los dos polos de cada forma mental que
llegue a la mente. Recordad que solo mediante el estudio de las polaridades se
llega a la síntesis.
Toda forma mental puede ser eliminada mediante
la síntesis. Ejemplo: nos asalta el recuerdo de una novia. ¿Es bella? Pensemos
que la belleza es el opuesto de la fealdad y que si en su juventud es bella, en
su vejez será fea. Síntesis: no vale la pena pensar en ella, es una ilusión,
una flor que se marchitará inevitablemente.
En la India esta auto-observación y estudio de
nuestra propia mente es llamada PRATYARA.
Los pájaros-pensamientos deben pasar por el
espacio de nuestra propia mente en sucesivo desfile pero sin dejar rastro
alguno.
La infinita procesión de pensamientos
proyectados por el Yo, al fin se agotan y entonces la mente queda quieta y en
silencio.
Un gran Maestro autorrealizado dijo: “Solamente
cuando el proyector, es decir el Yo, está ausente por completo, entonces
sobreviene el silencio que no es
producto de la mente. Este silencio es inagotable, no es del tiempo, es lo
inconmensurable, solo entonces adviene aquello que Es.
Toda esta técnica se resume en dos principios:
a) Profunda reflexión y
b) Tremenda serenidad.
Esta técnica de la meditación con su
no-pensamiento, pone a trabajar la parte más central de la mente, la que
produce el Éxtasis.
Recordad que la parte central de la mente es
eso que se llama el Budhata, la Esencia, la Conciencia.
Cuando el Budhata despierta quedamos
iluminados, necesitamos el despertar del Budhata (la conciencia)
El estudiante gnóstico puede practicar sentado
al estilo occidental o al estilo oriental.
Es aconsejable practicar con los ojos cerrados
para evitar las distracciones del mundo exterior.
Conviene relajar el cuerpo evitando
cuidadosamente el que algún músculo quede en tensión.
Resulta magnifico saber combinar
inteligentemente la meditación con el sueño a fin de que la materia no estorbe.
El Budhata, la Esencia, es el material síquico,
el principio buddhico interior, el material anímico o materia prima con la cual
damos forma al alma.
El Budhata, es lo mejor que tenemos dentro y
despierta con la meditación interior profunda.
El Budhata es realmente el único elemento que
posee el pobre animal intelectual para llegar a experimentar eso que llamamos
la Verdad.
No pudiendo el animal intelectual encarnar al
Ser debido a que todavía no posee los cuerpos existenciales superiores, lo
único que puede es practicar la meditación para auto-despertar el Budhata y
conocer la verdad.